martes, 17 de noviembre de 2015

Zafar

Pensé que este momento nunca llegaría, pero adiós a la ciudad de las gotas. Esa que me vio crecer y enloquecer entre su tráfico lento por esos putos semáforos que siempre estaban en rojo.
Adiós a los parques y bancos en los que me he sentado mientras veía el mundo  correr.
Adiós al lugar dónde solíamos gritar. Y a esas paradas de metro interminables.
Adiós a esas esquinas dónde me he dejado el alma.
Adiós a mi gente, que aunque no deje de verles a diferente.
Adiós papá y mamá, ya era hora que vuestro polluelo volase del nido.
Adios hermano, no ver nuestras caras de zombie cada mañana va a ser un suplicio
Adiós a mi calle,  a la tuya, a mi colegio y mis pistas, adiós a ti aunque nunca sepas que me marché ni que me despedí.

Ahora es momento de abrir las alas yvsr alto, tan alto cómo quiera y poder fundirme con el sol.

Creo que voy a echar mucho de menos esta ciudad, pero ya es hora de decir adios.

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