martes, 17 de noviembre de 2015

Zafar

Pensé que este momento nunca llegaría, pero adiós a la ciudad de las gotas. Esa que me vio crecer y enloquecer entre su tráfico lento por esos putos semáforos que siempre estaban en rojo.
Adiós a los parques y bancos en los que me he sentado mientras veía el mundo  correr.
Adiós al lugar dónde solíamos gritar. Y a esas paradas de metro interminables.
Adiós a esas esquinas dónde me he dejado el alma.
Adiós a mi gente, que aunque no deje de verles a diferente.
Adiós papá y mamá, ya era hora que vuestro polluelo volase del nido.
Adios hermano, no ver nuestras caras de zombie cada mañana va a ser un suplicio
Adiós a mi calle,  a la tuya, a mi colegio y mis pistas, adiós a ti aunque nunca sepas que me marché ni que me despedí.

Ahora es momento de abrir las alas yvsr alto, tan alto cómo quiera y poder fundirme con el sol.

Creo que voy a echar mucho de menos esta ciudad, pero ya es hora de decir adios.

martes, 3 de noviembre de 2015

Cuarenta y cinco minutos

Cuarenta y cinco minutos de espera, no puedo escuchar música, me he quedado sin batería en el reproductor. Veo a unos pocos transeúntes moverse rápidamente en la noche fria. Hay poca gente esta noche en la parada del bus. A la izquierda un señor con una chaqueta de Metro escucha música, mientras lee noticias en un periódico digital. A mi derecha hay una mujer latina que aporrea con sus dedos la pantalla de su smartphone. No observo con gran detenimiento al resto de personas que están esperando. Todos andan inmersos en sus pantallas táctiles.
El viento mueve las hojas de los árboles y el sonido que produce es embriagador.
Apesto a tila y espirtuosidad, y algunos me miran de reojo.
Tu risa vuelve a estallar en mi cabeza, prefiero ese sonido mil veces antes que la música.
Enciendo un cigarro, cierro los ojos para que no se meta el humo. Doy largas caladas que calientan el cigarro.
Empieza a llover y vuelven a caer gotas que me saludan y me susurran mensajes de bienvenida.
Cuarenta y cinco minutos de espera y yo con una sonrisa de gran idiota.