martes, 2 de junio de 2009

Las Estaciones

La Primavera llegó victoriosa, nadie avisó de su llegada, ganó como cada año su lucha constante con el invierno, triunfalmente la tierra le otorgó flores de agradecimiento, y el sol calentó para hacer notar su agrado, los arboles se cubrieron de nuevas hojas que a ritmo de la suave cantinela del viento agradecian a Primavera lo que un dia les fue arracando por el Otoño, la mano derecha de Invierno.Su fiel compañero Verano, trabajo duramente para conseguir sus mejores frutos, siguió con la lucha, pensando que algún día seria capaz de vencer a Otoño, pero con el paso del tiempo cada vez se siente más debil...Hubo una temporada que Invierno parecia no querer marcharse, aun recordaba con ternura su encuentro con Otoño, un Otoño que le regaló un manto de hojas secas como despedida, que él, con el paso del tiempo cubrió con una suave, pero aspera escarcha de recuerdos...Y la historia se repite una y otras vez, sueños inalcanzables como el esfuerzo de Primavera de quedarse por siempre, el esfuerzo constante del trabajador Verano para conseguir lo mejor de él, el manto de hojas que cada año Otoño le regala a Invierno, o el frio pero enternecedor Invierno que con cariño guarda lo que un dia le dió Otoño...y esto se repite en mi vida, en tu vida, en la suya y en la de todos, al igual que las estaciones, nuestros sentimientos se encuentran en un eterno retorno del que dificilmente podrán salir.

3 comentarios:

  1. Te olvidaste de Alergía, muy amigüita de la maldita de Primavera

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  2. Bonita historia.
    Me ha gustado mucho cómo comparas las vidas reales con las estaciones, es algo que, como dices, nos pasa a todos.

    En mi opinión, me gusta más el invierno.
    Me han pasado las mejores cosas de mi vida este invierno pasado y, no me lo negarás, la belleza de una tormenta desatada es increíble.


    Me alegro de verte por aquí.Un saludo.

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