Pero sin saber porque, salgo! y la lluvia inunda todo mi cuerpo; empezando por cada uno de mis cabellos, llegando a resbalar al llegar a cada punta de pelo...bajando por cada rasgo de mi cara: mis pomulos salidos, mi mandibula cuadriculada, mis labios secos y agrietados, visitando cada peca de mi nariz....
Recorren cada parte mas íntima de mi cuerpo como si del amante mas fiel se tratase...entonces miro hacia arriba y al instante mis gafas quedan inundadas de gotas, gotas que quieren llegar a mis ojos, poseer mi mirada...Cuando veo que todas ellas me miman como nadie lo ha echo nunca, abro la boca y suelto una carcajada, una carcajada que se puede oir en toda la ciudad, comprendiendo que algo inerte nos puede hacer sentir lo que muchas personas no consiguen...

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