Escucho voces, son fantasmas, son recuerdos, o fantasmas que me incitan a recordar sus vidas, en sus epitafios hay flores marchitas, flores que perdieron vida como sus recuerdos, epitafios que tengo que recordar por que en un momento de mi vida los aprendí y ahora andan mezclados en mi mente, epitafios que me llevaran a ese nuevo amanecer a ese renacer de flores acompañados con el nuevo amanecer...
La tremenda oscuridad en ocasiones se torna en halos de luz que me muestran en ocasiones el camino a seguir entre ese crepitar de hojas secas...
Pero ¡ESOS EPITAFIOS!¡ NO ME DEJAN PENSAR EN OTRA COSA! ahora mismo no hay nada más epitafios y epitafios, algunos son sencillos y otros complicados de descifrar, cada sonido de crepitar de hojas me trae a la mente más y más epitafios que no me dejan parar, que no me dejan descansar, tan solo la luz de mis ojos ilumina esta calmada noche, calmada noche que en horas o dias se volvera de una irratibilidad constante, en un nerviosismo que no me dejará pensar en otra cosa, en unos nervios que acompañaran a mi estomago durante dias, siendo su mejor amante....amante que de primeras amará pero con el paso del tiempo se comportará de forma dañina...
Tan solo espero que llegue el dia, que las puertas del infierno surjan en este cementerio, que pueda volver victorioso con Euridice y que me acompañe con ella algo que tanto he ansiado desde hace años...
No hay comentarios:
Publicar un comentario